viernes, 27 de abril de 2018

LA MUERTE DEL CAPITALISMO Y DE QUIENES LO PADECEN

A principios del siglo XX Henry Ford decidió empezar a pagar cinco dólares al día a los empleados de la planta de montaje en Michigan, lo que representaba doblarles el salario, a la par que reducía los turnos de trabajo en una hora para establecerlos en ocho. La medida mejoró la productividad y se extendió rápidamente a empresas de todos los sectores.
Pasados 104 años de aquello y ya en España, los máximos ejecutivos del Ibex 35 ganaron de media 5,03 millones de euros el pasado año. Esta cifra supone 97,7 veces lo que cobraron de promedio los empleados de esas mismas compañías, según los cálculos elaborados por EL PAÍS. Este dato supone un incremento de 11 puntos en doce meses, muy cerca ya del récord histórico.
Es seguro que estos ejecutivos pernoctaron en hoteles alguna que otra noche durante el ejercicio aludido. En habitaciones perfectamente limpias gracias al trabajo de unas profesionales que se hacen llamar las kellys. De promedio, se hacen cargo de 26 habitaciones diarias, además de las zonas comunes, por lo que cobran 700 euros al mes. Si hacen números, les sale por unos 2,5 euros la habitación. No llegan a cobrar, ni de lejos, lo que aquellos afortunados trabajadores de Ford.
Con cifras como ésta, no es de extrañar el cada vez más desigual reparto de la riqueza a nivel mundial.
Credit Suisse en su último Informe de 2017 anunciaba un incremento del 6,4% de la riqueza en el planeta hasta alcanzar los 280 billones (con B) de dólares. Pero la clave está en cómo se reparten. Pues el estudio arroja que el 0,7% de la población, acumula el 46% de esos recursos. Y si nos fijamos en la parte baja de la pirámide, comprobaremos que el 70% se conforma con repartirse únicamente el 2,7%.
Si hacemos zoom para comprobar la situación en España, el estudio adjudica un importe de 100.000 dólares por habitante, pero esto es debido a los casi 430.000 millonarios existentes. En este apartado, España puede presumir de ocupar el puesto 12 en el ranking mundial con mayores fortunas. En pocas clasificaciones nos venos tan arriba.
Fortunas que no comparten las penurias de los 815 millones de seres humanos que pasan hambre. Estos últimos, representan el 11% de la población mundial y con el agravante de que 38 millones de personas se sumaron durante el pasado año a esta terrible estadística. Del total, según la FAO, 155 millones son niños menores de cinco años, que padecen desnutrición crónica, pese a los esfuerzos de las ONG's.
Mientras esto ocurre, un 13% de la humanidad "padece" obesidad.
Con todos estos datos, merece la pena leer las conclusiones y vaticinios del arqueólogo, paleontólogo y vicepresidente de la Fundación Atapuerca, Eudald Carbonell, quien asegura que nuestra especie aún no ha conseguido humanizarse porque no hemos adoptado una conciencia crítica por lo que, de momento, solo somos monos inteligentes; nada más y nada menos.
Este catedrático de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y premio Príncipe de Asturias de Investigación en 1997,  apuesta por la necesidad de intervenir en la sociedad para que sea crítica y no acepte todo lo que le impongan. Y vaticina el fin del capitalismo este siglo, comparando el sistema económico con la extinción de las especies, que siempre siguen un mismo patrón: "emergen, se desarrollan y desaparecen".
La duda es si la humanidad podrá sobrevivir al capitalismo el tiempo que le quede.

sábado, 21 de abril de 2018

MANZANAS A PRECIO DE TRUFAS

Imagine que entra en una frutería y va llenando la cesta con manzanas, naranjas, plátanos y peras. De pronto, observa que venden trufa y se da el capricho de encargar 100 gramos. Pero cuando llega la hora de pagar, se lo pesan todo junto aplicando además el precio de la trufa, a lo que usted responde abonando religiosamente el importe resultante sin rechistar. Le parece improbable? Pues se lo están haciendo todos los meses en el recibo de la luz.
José Luis Sancha, profesor de la Universidad Pontificia y autor del libro "Presume de entender (a fondo) las facturas de la luz y del gas", lleva años explicándolo, sin el más mínimo efecto hasta la fecha.
Para tratar de entenderlo. El mercado eléctrico mayorista, creado en 1998, es el epicentro donde se compra cada jornada la energía que al día siguiente consumiremos las empresas y particulares. Es por tanto donde se ajusta la oferta y la demanda para determinar el precio de la energía eléctrica para cada una de las 24 horas siguientes.
Pero ese instrumento que aparentemente se rige por las leyes del mercado, emplea en realidad criterios de marginalidad. Es decir, el precio lo acabará marcando la última central que entre en el cruce entre oferta y demanda para cada hora, y se aplicará a todas, aún siendo siempre el más caro de todos.
Así que pagamos de igual manera la electricidad producida por un parque eólico, que la generada por una central térmica de gas, que generalmente es de las más caras.
El negocio es perfecto, pero no queda aquí el asunto, ya que una cosa es el consumo previsto y otra cosa el ajuste en tiempo real entre oferta y demanda de electricidad. Para ello, existe otro mercado de urgencia en el que las empresas productoras pueden ofrecer su capacidad sin límite de precio y han llegado a hacerlo a 55.000 euros el megavatio-hora. Por contextualizar, eso son 600 veces lo que ya se considera un precio récord.
Aunque hay a quien todo esto le sabe a poco y hace lo posible por encarecer aún más el coste de la luz. Iberdrola Generación fue condenada en 2015 a pagar una multa de 25 millones de euros por manipular el mercado mediante incrementos del precio de la oferta de las centrales hidráulicas de los ríos Duero, Sil y Tajo, en diciembre de 2013. Las sospechas de manipulación obligaron al Gobierno a cambiar todo el sistema de fijación de precios.
Y así seguimos. Pagando religiosamente las manzanas a precio de trufa...

miércoles, 18 de abril de 2018

AENA. EL NEGOCIO QUE PUDO SER

Recordarán asistir durante la crisis a un incesante goteo de noticias sobre lo ruinosos que resultaban la mayoría de aeropuertos españoles. Aquello se tradujo en drásticas medidas como la reducción de horarios en los que menos tráfico soportaban y la baja de 1.250 trabajadores, entre otras, que sirvieron para que 2012 fuera el último año con pérdidas, pasando de los 69 millones de números rojos a los 715 millones de beneficio de 2013.
Abandonadas las pérdidas, llegó el momento de privatizar el 49% de AENA, pero nuestros gobernantes se quedaron cortos a la hora de valorar la compañía en lo que algunos consideran algo más que un simple error. El primer día de cotización en bolsa, las acciones se revalorización 12 €uros, pasando de 58 a 72€. Solo en esa jornada, algunos fondos de inversión ganaron más de 800 millones. O lo que es lo mismo, los españoles perdimos 800 millones. En el aniversario de la salida a bolsa, la acción alcanzó los 94€ y así ha seguido hasta los casi 170 actuales. Con esta evolución, no es de extrañar que el fondo TCI consiguiera vender los títulos adquiridos con una revalorización del 190%. Un negocio redondo. Así que no es de extrañar que los grandes fondos presionen al Gobierno para que se desprenda del 51% restante, aunque se resista, de momento.
En lo que a los españoles respecta, mejor no echen cuentas. Nosotros ya pagamos los aeropuertos. Ahora nos toca conformarnos con la mitad de los dividendos que se generen y con imaginarnos el destino de los mismos, porque el Gobierno no se digna a aclararlo. Si acaso, alegrarnos por que un compatriota,  Jaime García-Legaz, ocupe la presidencia de la compañía, aunque si buceamos en su brillante currículum, siempre nos quedará la duda sobre la influencia que pudiera tener en su nombramiento, su estrecha vinculación al PP. Por repasar someramente: asesor en el Gabinete de Presidencia del Gobierno, Director del Gabinete del Secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Director general y responsable del Departamento de Bienestar y Educación del Gabinete del Presidente del Gobierno, diputado durante dos legislaturas por Murcia,  Secretario de Estado de Comercio, presidente del ICEX... Vamos, que ha cogido muchos aviones a lo largo de su vida.

viernes, 13 de abril de 2018

SIN FACTURA, QUE ESTAMOS EN EUROPA

Hay quien asevera que no existe un impuesto más proporcional que el IVA, ya que a mayor gasto, más se paga. Real en parte, pero los matices son importantes. Como sabrán, en España tenemos un tipo general y máximo del 21%, aunque existe uno reducido al 10% y uno superreducido del 4%. Aunque éste último puede considerarse una especie endémica ya que una directiva europea prohíbe su aplicación de facto a los estados miembros. Esa misma Europa, cuya Comisión preside Jean Claude Juncker, quien en su anterior etapa al frente del Gobierno de Luxemburgo llegó a acuerdos con 340 multinacionales a las que se aplica tipos fiscales inferiores al 1%, generando un agujero al resto de países de la Unión.
Así pues, las grandes empresas cuyos nombres seguro conocerá, no pagan ni un 1% de lo que facturan, mientras los estados miembros no pueden aplicar un IVA del 4% a compresas, tampones y preservativos, aunque su Parlamento lo haya aprobado, como es el caso de España, porque Europa lo impide.
Cuestión aparte es el margen que tiene cada gobierno para encasillar unos u otros productos o servicios en el porcentaje máximo o intermedio. Parece que hay consenso en que los artículos de lujo paguen el 21%, pero no resulta lógico que ese mismo porcentaje se aplique a los pañales o al recibo de la luz, convirtiéndolos para muchos españoles en bienes de lujo muy a su pesar. Sin embargo, escasean las propuestas para, al menos, reducir su IVA al 10% equiparándolos por ejemplo, con el que nos aplican cuando comemos en un restaurante, por muchas estrellas Michelín que ostente.
Es evidente que España necesita recaudar más para cuadrar las cuentas, pero no debería ser óbice para actualizar la clasificación de productos y servicios en cada categoría y, tal vez, plantearse un tipo superior para los artículos de lujo, que los separe, aunque sea mínimamente del que soporta una llamada telefónica.
Para acabar, se calcula que entre un 16 y un 25% de los servicios prestados en nuestro país no soportan IVA. No porque estén exentos, sino por esa manía patria de rechazar la correspondiente factura. Por aquí también hay margen para recaudar...

lunes, 9 de abril de 2018

ASILO A LAS DIVISAS

Más de 41.000 extranjeros obtuvieron  la visa gold entre septiembre de 2013 y diciembre de 2017. Tras un arranque titubeante por las condiciones exigidas, en 2015 se aprueba un cambio normativo que evita la necesidad de conseguir un visado provisional, alarga la autorización de residencia a dos años renovables cada cinco y facilita el reagrupamiento familiar. Ya con esas facilidades, las cifras se disparan hasta los casi 14.000 beneficiados el último año (la mitad aproximadamente familiares). Todos ellos, principalmente chinos y rusos, vienen con una chequera bajo el brazo ya que han invertido más de 3.000 millones de euros, principalmente en viviendas de lujo. Pero también aumenta el riesgo de abusos y corrupción, según el nada sospechoso FMI, así como la posibilidad de que delincuentes se acojan a esta opción para dejar atrás un pasado turbio en sus países.
En el otro lado de la moneda, nuestro país no dió tantas facilidades a quienes no buscaban invertir en ladrillo, sino su propia supervivencia. De las 31.120 solicitudes de asilo recibidas en 2017, se resolvieron 13.350 expedientes, con la concesión únicamente de 595 estatutos de refugiado y 4.080 reconocimientos de protección subsidiaria. El resto no encontraron refugio en nuestro país y casi 40.000 esperan aún una respuesta porque los medios disponibles no son suficientes para el número de solicitudes.
Si buscamos cifras de reagrupamiento familiar en esta cruz de la moneda, no resulta fácil conseguirlas, pero en 2015, se concedió a 327 personas el visado familiar.
El contraste es hiriente. Y la celeridad con la que se atiende a unos y otros en función de su capacidad económica, indigna. Especialmente porque, en todo caso, quienes solicitan asilo precisan de una respuesta mucho más urgente que quienes se interesan por un chalet.
Y ya puestos, por qué no dejamos de perseguir a quienes tratan de devolvernos un trocito de la mucha dignidad que nos hemos dejado en el camino, como Helena Maleno y Open Arms?

jueves, 5 de abril de 2018

ESTE ES MI CURRÍCULUM. SI NO LE GUSTA, TENGO OTRO

Hay quien critica al gobierno de Rajoy por tener un perfil muy técnico y poco político, lo que le restaría capacidad de comunicación con los votantes. Pero esta situación no resulta tan clara si analizamos dos ejemplos de su gabinete.
Dolors Montserrat i Montserrat, ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, nació en septiembre del 73 en San Sadurní de Noya. Se licencia en Derecho en la Universidad Abad Oliva de Barcelona, que complementa con un Máster y varios posgrados, todos ellos relacionados con aspectos jurídicos, inmobiliarios o de negociación.
Su carrera profesional gira entorno al despecho de su propiedad especializado en derecho urbanístico, que ha mantenido durante las dos legislaturas en el Congreso de los Diputados, antes de ser nombrada ministra de una cartera para la que se ha preparado toda su vida. Sin etiquetas.
Juan Ignacio Zoido nace en enero de 1957 en Montellano (Sevilla). Tras licenciarse en Derecho en la capital hispalense, oposita para ser juez, empezando su carrera en Lanzarote hasta llegar a ser Juez Decano de Sevilla.
La carrera política de Zoido comienza en el año 2000 cuando es nombrado Delegado del Gobierno en Castilla la Mancha. A los dos años pasa a ocupar el mismo cargo, pero en Andalucía, hasta alcanzar la Secretaria General del PP andaluz. En 2011 es elegido alcalde de Sevilla como paso previo al ministerio. Su designación causó sorpresa ya que no aparecía en ninguna quiniela. Ni siquiera para ocupar la cartera de Justicia.
Si se toman la molestia en comprobar la formación y experiencia profesional de Fátima Báñez, Íñigo de la Serna, María Dolores de Cospedal y Álvaro Nadal, comprobarán que estaban tan predestinados a ocupar sus carteras ministeriales, como Felipe de Borbón a ser Rey de España. Con gobiernos tan técnicos, quién quiere a políticos...